Cómo se fabrica su cartel de neón
Locomocean es ahora uno de los mayores fabricantes de letreros de neón de vidrio hechos a mano en el mundo y estamos enfocados en poder ofrecer el más fresco y auténtico neón de calidad a un precio asequible.
Nuestros letreros de neón de vidrio tienen algunas diferencias clave con el tipo habitual de letrero de neón en el que la gente piensa. Los letreros de neón de Locomocean son de baja potencia, como una bombilla doméstica normal. Esto es importante por varias razones. En primer lugar, nuestros neones son muy seguros porque no necesitan un alto voltaje para alimentarlos y no se calientan. También son eficientes energéticamente y no cuestan más que una lámpara normal.
Algo que nos preguntan con frecuencia es cómo se fabrican los letreros de neón de vidrio.
Cada letrero de neón se fabrica a mano mediante la técnica tradicional de soplado de vidrio. Partiendo de un largo tubo de vidrio, cada diseño se sopla a mano de forma experta calentándolo sobre una llama abierta.
Eche un vistazo al siguiente vídeo para ver a nuestros artesanos trabajando.
Siguiendo una plantilla, los sopladores de vidrio deben doblar el vidrio para darle forma en el momento en que esté lo suficientemente caliente. Para evitar que el vidrio se rompa o se haga añicos al doblarlo, soplan en el tubo de vidrio para evitar que se aplane y mantenga su forma tubular regular.
Mediante este proceso tradicional de dar forma al diseño a ojo y moldear manualmente el vidrio se consigue una luz única y especial.
Cómo funcionan los letreros de neón y cómo obtienen su famoso color y brillo.
Los letreros de neón de vidrio obtienen su color del vidrio coloreado o de los gases de neón o argón que llenan un tubo de vidrio transparente recubierto. El neón es rojo y el argón azul. Al aplicar un alto voltaje se ioniza el gas, lo que hace que emita luz de color debido a la fluorescencia. Al recubrir el interior del vidrio con polvo fluorescente se crean colores alternativos.
Una vez elegidos el color y el brillo, el cristal se sella con un electrodo metálico en cada extremo y se coloca cuidadosamente dentro de nuestra caja acrílica y se conecta a un controlador eléctrico de bajo voltaje que se comprueba minuciosamente antes de embalarlo y enviarlo.